Nulos avances en reformas durante los 100 días de Lenín Moreno

100 dias de Lenin Moreno

El discurso estigmatizante, los insultos y descalificaciones en contra de periodistas o activistas durante los enlaces sabatinos, y las sanciones casi diarias contra los medios de comunicación dejaron de sumar cifras exponenciales en los registros que realiza FUNDAMEDIOS, sobre agresiones a la libertad de expresión.

La Organización presenta un informe de los 100 primeros días del gobierno de Lenín Moreno y cómo ha sido tratada la libertad de expresión. Dentro de este reporte podrá conocer a detalle las cifras de agresiones, el comportamiento del Estado y los funcionarios públicos y cómo algunas agresiones se mantienen. En otro apartado podrá informarse sobre  La estructura del aparataje de propaganda del Estado y su línea editorial, para lo cual se realizó un monitoreo de los medios en manos del Estado, para concluir con información sobre la aplicación de La Ley de Comunicación y las sanciones y un análisis de César Ricaurte sobre la situación. 

Los primeros 100 días del gobierno de Lenín Moreno evidencian cambios, no solo por la apertura mostrada con el llamado al diálogo, la eliminación de los Enlaces Ciudadanos, o el refrescamiento de líneas en la administración de los medios públicos e incautados -que ha prometido marcar un antes y después hacia una línea editorial más plural y menos gobiernista-. La drástica caída de las cifras de ataques a la libertad de expresión plasman una nueva realidad que se podría traducir en una mejora en el ejercicio a este derecho fundamental en el Ecuador.

En lo que va de 2017, se han registrado 242 ataques, siendo los tres últimos meses del gobierno de Rafael Correa, los más violentos, con un total de 113 ataques entre marzo y mayo, frente a los los tres primeros meses del gobierno de Moreno, con una caída mayor al 50% y un total de 54 casos. Los meses de mayo, julio y agosto se reportaron apenas 22, 16 y 16 agresiones, respectivamente, marcando una drástica diferencia, frente a las agresiones reportadas en marzo (35), abril (41) y mayo (37).

El Estado y los funcionarios públicos disminuyen las agresiones 

Entre los últimos tres meses del gobierno del expresidente Rafael Correa y los primeros 100 días del gobierno de Lenín Moreno, existe una gran diferencia en cuanto al nivel de agresividad de los agresores.  Por ejemplo, entre marzo y mayo, que representan los tres últimos meses del gobierno de Correa, el principal agresor fueron los funcionarios públicos que protagonizaron 44 agresiones, seguido por la acción de instituciones del Estado (generalmente sanciones bajo la LOC) con 35, frente a las 16 agresiones perpetradas por funcionarios públicos y 11 por el mismo Estado, en el gobierno de Moreno.

De igual manera, entre el último trimestre del gobierno de Correa, el funcionario público que más veces agredió fue el exPresidente en 14 ocasiones (64 desde enero), lo que contrasta con las nulas agresiones por parte del presidente Lenin Moreno.

Un dato curioso en esta comparativa de agresores se dio con la categoría de “Político”, entendiéndose como alguien que está fuera del ejercicio del poder. En los últimos meses del antiguo Régimen no se registraron agresiones, pero en estos 100 días se han registrado 9 casos, la mayoría de los cuales han estado perpetrados por el mismo expresidente Correa.

A pesar de estos cambios y la disminución de la agresividad, los ataques provenientes del Estado y de funcionarios públicos en estos 100 días al mando de Moreno siguen siendo los protagonistas, con 11 y 16, casos respectivamente, seguido por políticos y desconocidos, con 9 y 8 casos respectivamente.

Las agresiones verbales se mantienen, pero los procesos penales y abusos del Estado disminuyen 

En cuanto a las agresiones, tanto en los últimos meses del gobierno de Correa y en los primeros de Moreno, los principales ataques se dieron por agresiones verbales y por vulneraciones a los derechos digitales. Sin embargo, la diferencia radica en el número de estos.

Entre marzo y mayo, los ataques verbales, como amenazas, insultos y descalificaciones sumaron ataques 21 (39 desde enero), mientras que en este último trimestre, se reportaron 11. Las vulneraciones a los derechos digitales en los meses finales de Correa sumaron  7, pero se incrementaron a 11 en el gobierno de Lenin Moreno.

Hay una diferencia marcada en las agresiones producidas por uso abusivo del poder estatal, las cuales sumaron 17 durante el gobierno de Correa, frente a 4 reportadas en el gobierno de Moreno,

Lo mismo ocurre con los procesos penales. Durante el último trimestre del gobierno de Correa hubo 29, frente a un caso registrado en el nuevo gobierno.

La estructura intacta pero un uso más moderado del Estado de propaganda 

El cambio más notorio desde el primer día de gobierno de Lenín Moreno fue en cuanto al manejo de la comunicación y el uso del aparato estatal. La casi omnipresencia de la figura del Primer Mandatario a la que se acostumbraron los ecuatorianos al escuchar a Rafael Correa cada sábado durante más de tres horas, fue reducida con la eliminación de estos Enlaces Ciudadanos.

Ahora la rendición de cuentas del Presidente es informe semanal de actividades que, desde el 12 de junio, es difundido los lunes en cadena nacional bajo el  nombre de “El Gobierno informa” y con una duración de hasta 16 minutos. Esto, traducido en tiempo, por los 12 informes que se han difundido en estos 100 días, suma un total de 165 minutos, lo que equivale a menos de una sola sabatina del expresidente Correa.

En cuanto al uso de cadenas recordemos que fue un recurso muy utilizado por el Gobierno de Correa en una estrategia de polarización política, que incluía frecuentes ataques a periodistas, líderes sociales, organizaciones de la sociedad civil, políticos de oposición. Durante estos primeros 100 días de la gestión del presidente Lenín Moreno, se han emitido un total de 129 cadenas. En junio se registraron 35 cadenas, en julio 52 y en agosto 42. Cifra aún muy alta, pero muy inferior  al número de cadenas emitidas durante el gobierno Correa, en cuyo gobierno se dedicó 158 días completos a la emisión de estos espacios, según consta en un estudio anterior que realizó la organización.

El refrescamiento de las líneas editoriales y el personal directivo de los medios estatales también refleja un cambio con indicios de un mayor pluralismo. Desde el 17 de julio, se conoció públicamente que Andrés Michelena, exsubsecretario de Comunicación de Lenín Moreno en la vicepresidencia, fue designado como gerente general de los Medios Públicos, y Fernando Larenas, conocido periodista, se sumó como director a este equipo, que antes estaba liderado por el periodista Orlando Pérez, quien mantenía una línea gobiernista y crítica a la oposición. Estos cambios se realizaron por un simple resolución del Directorio de la Empresa Pública, sin que medie decretos presidenciales, tal cómo nos confirmó Andrés Michelena.

Cabe anotar que la Empresa Medios Públicos está integrada por los periódicos El Telégrafo y El Tiempo; la estación Ecuador TV; la Radio Pública; PP Digital, Andes y Editogran. Antes Diario PP tenía un formato impreso, al igual que el medio de gobierno, El Ciudadano, el cual dejó de imprimirse para ser exclusivamente digital.

Tras esta designación, los cambios se notaron desde los primeros editoriales y análisis ya que antes no se topaban ciertos temas que resultan perjudiciales para el gobierno, como la corrupción y vinculaciones de funcionarios estatales que actualmente sí se pueden ver y leer en estos medios.

Para conocer si existían cambios en la línea editorial de estos medios, Fundamedios, monitoreó notas informativas y artículos de opinión de 15 fechas aleatorias, entre julio y agosto de 2017, de tres medios: dos públicos (Agencia de Noticias Andes y El Telégrafo) y uno gubernamental (El Ciudadano). De estos, se contabilizaron 79 espacios periodísticos, 50 relacionados a notas informativas y 29 a artículos de opinión.

El análisis determinó que la figura del presidente Lenín Moreno obtuvo el mayor espacio en estos medios, al obtener el 22% de la muestra; seguido del expresidente Rafael Correa con el 6%.

Para analizar a fondo la línea editorial de los medios se clasificó a las noticias informativas de acuerdo a su enfoque (negativo, positivo, neutro) y de acuerdo a la tendencia (desacredita, no desacredita, proselitismo).

De 50 notas informativas, se registró que el 44% (22) se podían considerar positivas,  38% neutro (19) y 18% negativas para el Gobierno. De esas, apenas el 4% (2) se pueden considerar notas de desacreditación curiosamente al mismo Presidente Moreno, el 90% (45) no desacredita y el 6% (3) tiende al proselitismo gubernamental.

Pero las cifras pueden lucir frías, así que analizamos el contenido de algunas notas relevantes.

El 03 de agosto de 2017, Agencia Andes publicó un contenido sobre la posición del vicepresidente Jorge Glas, tras ser retirado de sus funciones. La noticia fue categorizada como negativa/desacredita. La nota: “Esto es una lucha por la verdad, yo estoy defendiendo principios”: Glas aseguró que fue removido por pedido de la oposición y  que Moreno pretende regresar al “viejo país”.  “Me quitaron de las funciones por pedido de Abdalá Bucaram, por pedido de Guillermo Lasso, por pedido de los grandes empresarios, por pedido de la oposición (…) para el regreso del viejo país, para el país del ‘tongo’, del reparto,  y “ahí están los frutos de los diálogos, el reparto de empresas públicas”, manifestó. Una nota de este tipo durante el Gobierno de Correa hubiera sido impensable.

Ese día, Andes también publicó “Bloque de AP anuncia que buscará restablecer la relación política de su binomio presidencial”, esta nota también fue catalogada como negativa/desacredita, ya que 74 asambleístas oficialistas se refirieron a la oposición como  “rancia derecha” que busca volver a un pasado “rentista y oligárquico”, a la vez que buscaban un reconciliación entre Lenín Moreno y Jorge Glas.

Por otra parte, el análisis de las portadas y artículos de opinión de diario El Telégrafo permitió conocer que, de un total de cinco portadas, dos se asignaron para temas políticos, dos para acciones del Gobierno y una para deportes.

En lo que respecta a artículos de opinión, de un total de 29 textos, el 34% (10) es positivo, el 14% (4) neutro y el 52% (15) negativo. De ellos, 24% (7) desacredita, 72% (21) no desacredita y 3% (1) tiende al proselitismo.

‘La responsabilidad política’, artículo de opinión, se configuró como negativo/proselitista, ya que critica el llamado al diálogo por Moreno y advierte que se trata de una estrategia política que busca atacar a todo lo que se relaciona con el correísmo, incluido en este sentido a Jorge Glas. En el texto se lee: “Lo que no ganaron en las urnas quieren lograrlo sentándose en la mesa y negociar sus poderes locales, pero por el otro lado, buscan, sin duda, la revancha a los valores fundamentales de la Revolución Ciudadana”.

Cabe recalcar que los temas que se destacaron en los medios monitoreados se refieren a las actividades del gabinete presidencial, los planes sociales y económicos emprendidos por el Gobierno; así como temas de coyuntura nacional vinculados a casos de corrupción y lucha contra la corrupción.

Estos datos señalan una variación de la línea editorial de los medios en manos del Estado que, en la década pasada fueron utilizados como instrumentos para imponer la verdad del gobierno y hacer campañas de desprestigio.

Así, un estudio que hizo Fundamedios sobre el uso de los medios estatales durante la campaña electoral reveló que durante la primera semana de la segunda vuelta electoral (entre el 10 y el 16 de marzo de 2017) seis medios de comunicación en manos del Estado hicieron una campaña de desprestigio en contra del candidato a la Presidencia de oposición por Creo, Guillermo Lasso. Durante este período, se contabilizaron 71 espacios informativos en los que se hablaba del candidato de oposición frente a 70 correspondientes al candidato oficialista Lenin Moreno, de una muestra de 157. Además, se comprobó que en radio y televisión Lasso obtuvo 5 horas y 13 minutos de descrédito en tales espacios informativos, mientras Lenín Moreno, acumuló 2 horas y 45 minutos de proselitismo a su favor.

La Ley de Comunicación se debate y las sanciones se reducen

El gobierno de Moreno ha abierto a la posibilidad de debatir la tan cuestionada Ley Orgánica de Comunicación (LOC), al impulsar procesos de diálogo tendientes a reformar la LOC a través de la conformación de mesas planteadas para este fin, en las cuales Fundamedios también ha sido invitado y ha participado. Para este objetivo se han desplegado ocho mesas a nivel nacional, y con los resultados, el titular de la Secretaría Nacional de Comunicación, SECOM, Alex Mora, anunció que se prepara un paquete de reformas a la Ley de Comunicación, que deberán ser tramitadas en la Asamblea Nacional. Al mismo tiempo, Mora dijo que daban por cerrado el debate sobre una derogatoria de la Ley, ya que la mayoría de personas que participaron en el diálogo querían una LOC, aunque con reformas.

Los temas recurrentes en las mesas de diálogo han sido las sanciones a los medios y los organismos de control, la pauta publicitaria y la cuota de interculturalidad. También la profesionalización, el derecho a la réplica, la figura del linchamiento mediático y la producción nacional, entre otros, según recogieron varios medios.

En ese marco, asambleístas de todas las tendencias representadas en la Asamblea Nacional han conformado el Grupo Parlamentario Multipartidista por la Defensa de la Libertad de Expresión y para impulsar las reformas a la LOC. Los asambleístas Jorge Yunda, Mae Montaño, Fabricio Villamar, Wilma Andrade, Jaime Olivo, Cristina Reyes y Vicente Taiano conforman esta iniciativa que fue propuesta por la legisladora socialcristiana Cristina Reyes, quien actuará como coordinadora del grupo al considerar que se han determinado excesos en la aplicación de esta Ley.

Mientras esto sucede, la Superintendencia de la Información y Comunicación (SUPERCOM) ha disminuido sensiblemente las sanciones a los medios. La caída de las cifras de sanciones a medios es drástica. Entre marzo y mayo, Fundamedios contabilizó 17 casos, mientras que entre junio y agosto se registraron 5.

El pasado 10 de agosto, la SUPERCOM entregó información sobre el número de procesos ingresados en esa institución desde el 15 de mayo hasta el 31 de julio de este año. Según los registros de esa entidad, hasta esa fecha, se receptaron 15 denuncias, 13 fueron presentadas por ciudadanos y dos presentados por funcionarios públicos. Dos de las denuncias fueron desechadas y archivadas, dos concluyeron en sanción y las 11 restantes se encuentran en proceso. Las denuncias fueron en contra de seis medios públicos y  15 privados, el derecho afectado al que hacen alusión los denunciantes es el derecho al honor y buen nombre y piden la aplicación del Art. 23 de la LOC, que se refiere a la rectificación de la información.

A esta disminución de sanciones se suma una sentencia que emitió el Tribunal Distrital Contencioso Administrativo, en Guayaquil, que este 23 de agosto anuló la sanción que impuso la Supercom hace tres años, en contra de diario El Universo, por una caricatura de autoría de Xavier Bonilla “Bonil”, referente al allanamiento a la casa de Fernando Villavicencio. La multa consistía en el pago del equivalente al 2% de la facturación promediada de los últimos tres meses del diario (USD 90 mil) y la obligación a rectificar la caricatura  titulada “Regale la Navidad”, publicada el pasado 28 de diciembre de 2013.

El Tribunal se sustentó en que el argumento de la Superintendencia, “carece de la solidez necesaria para que surja una motivación pertinente y completa, pues no existe conducta jurídicamente imputable proveniente de Diario El Universo, ameritando, ser sancionada, pues no cumple con los presupuestos del literal l), numeral 7) del artículo 76 de la Constitución de la República del Ecuador, donde se establece que la norma jurídica, debe guardar pertinencia con los antecedentes de hecho a los que haga referencia la decisión de la autoridad pública”.

Con estos antecedentes y el contexto actual, es claro que el Ecuador entró en una nueva  etapa que da luces para pensar en una mejora en la situación de la libertad de expresión y en cambios urgentes que se deben realizar en cuanto a la aplicación de una Ley de Comunicación punitiva que, tras cuatro años de aplicación, no ha resultado efectiva para fomentar el pluralismo, sino, por el contrario, ha impulsado la censura y autocensura.

ANÁLISIS

Por César Ricaurte

Cambios en puntas de pies

Lenin soltó las bridas de un Estado y una sociedad manejadas férreamente y muchas veces a palo durante el correísmo y desató la tormenta. El expresidente y sus acólitos hablaron enseguida de traición y de varios sectores de la oposición se habló de tongo o trampa. Muchos ingenuos pensaron que habíamos pasado a un periodo de transición o primavera democrática. Pero la realidad es distinta.

Uno de los sectores donde más se aligeró el peso de las presiones y de las cuerdas fue en el ejercicio de la libertad de prensa y el trabajo de la prensa. Esto se respalda en las cifras del presente informe de los 100 días de Moreno que presenta Fundamedios. Menos agresiones, aparato de propaganda usado de manera menos intensiva, cambios en los medios estatales, menos sanciones de los medios por la Ley de Comunicación, diálogo con dueños de algunos medios, buenas relaciones con la prensa, en general. Todo ha ayudado a generar un ambiente sustancialmente más distendido.

No es un dato menor. Y en lo personal creo que lo simbólico es central en lo político y que el discurso no solo sean palabras, sino al mismo tiempo fondo.

Pero, los pendientes son muchos. Casi todos. Al final del día, el Ecuador de estos 100 días de Lenín Moreno en el poder, es un país donde se abrió una ventana a la posibilidad de empezar una transición hacia la democracia. De ninguna forma vivimos aún una transición y menos aún una democracia plena.

Si se consolida la oportunidad de transición, los avances deben ser sustanciales para reformas para desmontar los aspectos más nocivos de la Ley de Comunicación y sus reglamentos y consolidar los posibles avances en pluralismo y protección a los sectores más débiles. Se debe dar pasos decisivos para avanzar en la transparencia y el acceso a la información, incluso como mecanismo de lucha contra la corrupción, y generar procesos de Gobierno Abierto. Se debe avanzar en el desmontaje del aparato de propaganda y en crear una estructura sólida con control parlamentario y ciudadano de los medios públicos, al tiempo que se vendan los medios incautados.

En fin, la agenda es grande y muchos aspectos están recogidos en la “Hoja de Ruta para la Libertad de Expresión 2017-2019” que fue construida por un conjunto de organizaciones de la sociedad civil, académicos, periodistas, directivos de medios y ciudadanos.

Por ahora, en estos 100 días, es necesario respirar el aire fresco, tratar de abrir un poco más la ventana y prepararnos para cuando realmente llegue la primavera.

Lea el informe completo de Fundamedios 

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