El presidente de la Cámara de Transporte Público Masivo de Quito, Eco. José Santamaría explicó que para poder salir a prestar sus servicios y cubrir las pérdidas que eso conlleva, pedían al municipio capitalino un incremento en los pasajes o a su vez una compensación económica.
Santamaría dijo que llevan mas de 17 años con el valor del servicio congelado, y que el adquirir los equipos y productos de sanitización tenía un costo de $600 mensuales por unidad, y de acuerdo a las medidas de distanciamiento ahora les toca llevar pasajeros solo sentados y saltando una fila, lo que representa en cambio $3500 de pérdidas por cada unidad.
Explicó que son 18.000 familias que dependen del transporte y también han sentido los estragos de la cuarentena, pero si no se cumplía las peticiones que ellos hacen las unidades no saldrán a prestar sus servicios.
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