Según Diario O’Globo, la situación de la política ecuatoriana debe agravarse en las próximas horas. En la tarde de este jueves, el presidente ecuatoriano, Lenín Moreno, apartó al vicepresidente, Jorge Glas, de sus funciones, por medio de un decreto.
Entre otras razones, la principal es la sospecha de que Glas haya recibido una propina de Odebrecht para favorecer a la contratista brasileña. El testimonio del ingeniero José Conceição Filho, ex director de Odebrecht en Ecuador, puede agravar en definitiva la situación del vicepresidente.
El delator hizo con el vicepresidente y con un intermediario de él lo mismo que hizo con el Contralor General de Ecuador: grabó conversaciones con ambos, para producir una prueba que corroborara todos sus relatos.
Conceição confesó que pagó por lo menos $14.1 millones a Jorge Glas entre 2012 y 2016 y en el testimonio a los fiscales brasileños, Conceição afirma que el empresario Ricardo Rivera, tío de Glas, actuó como intermediario entre él y el vicepresidente a lo largo de esos años y siempre con conocimiento y aval de Glas. En la delación, el ejecutivo de Odebrecht relata una serie de encuentros y negociaciones hechas también directamente con Glas.
Dinero para la campaña
Uno de los encuentros fue en 2014, en la oficina de la propia Vicepresidencia de la República, ocasión en que Glas pidió dinero para su campaña ese año.
«Afirmé a Jorge Glas que ya realizaba pagos a Ricardo Rivera. En respuesta, Jorge Glas confirmó que era consciente de estos pagos, pero que esa contribución sería una nueva demanda», contó Conceição, añadiendo que esta contribución de campaña en específico no fue aceptada por Odebrecht.
La entrega de dinero inició en el 2011
La relación entre Odebrecht y Glas comenzó, de acuerdo con el delator, tres años antes del encuentro en la oficina de la Vicepresidencia. El primer enfoque habría sido en junio de 2011, cuando Conceição fue buscado por teléfono por el tío del vicepresidente, Rivera, que le pedía una reunión «para tratar asuntos de interés» de la empresa.
Los dos se reunieron en el café del Swiss Hotel, en Quito, el mismo en que Conceição alquiló una habitación para guardar el dinero que entregaría como soborno en nombre de la constructora.
En aquella época, Glas era ministro coordinador de los Sectores Estratégicos de Ecuador, puesto que se quedaría hasta 2012. En consecuencia, sería elegido vicepresidente, cargo para el que fue reelegido en las últimas elecciones. El ministerio comandado por Glas en aquella época era poderoso. En el caso de los grandes proyectos de infraestructura de Ecuador, Glas estaba en la cima del mando de los grandes proyectos de infraestructura de Ecuador.
Odebrecht debía pagar 1% sobre cada contrato
«Ricardo me informó que debería ser pagado a favor del entonces ministro Jorge Glas el porcentaje del 1% sobre cada contrato público que la compañía consiguiera en el ámbito de dicho ministerio, con lo que estoy de acuerdo», afirmó Conceição en su delación, añadiendo: «Ocurre Que en el momento de la conquista de cada contrato, ese porcentaje sufrió incrementos a pedido de Ricardo Rivera, habiendo sido pagados valores entre el 1% y el 1,3% «,
Según el delator, esos porcentuales también se referían a los aditivos de cada contrato. Y más: Rivera, el tío que servía de intermediario de Glas, dejó claro en aquella conversación que los valores que se pagan no eran garantía alguna para que Odebrecht fuese beneficiada en procesos licitatorios.
«Serían sólo una forma de peaje obligatorio si la compañía ganase las licitaciones para la ejecución de contratos públicos», afirmó Conceição en la delación.
A partir de este acuerdo en 2011, Conceição se reunía «dos o tres veces al año con Jorge Glas». Las conversaciones estaban marcadas por intermedio de Rivera. El tío le advertía al sobrino que Conceição quería conversar con él. La secretaria de Glas llamaba a continuación para marcar el encuentro, que nunca figuraban en la agenda oficial del vicepresidente.
«Este acceso diferenciado al ministerio sólo fue posible en función de los pagos», afirmó Conceição en la delación.
Primero se reunían en el ministerio, luego en la Vicepresidencia
Cuando Glas era ministro, entre 2011 y 2012, las reuniones habrían ocurrido en el ministerio. Después de convertirse en vicepresidente, a partir de 2013, habrían ocurrido siempre en la Vicepresidencia. Conceição también entraba sin registrarse oficialmente
Conceição presenta las fechas de 15 pagos, totalizando US $ 5,8 millones, para una empresa indicada por Rivera. En especie, se entregaron a Rivera 8,3 millones de dólares.
De acuerdo con Conceição, el dinero en especie era entregado por Edgar Quiroz Arias, que era contratista de Odebrecht para suministro de acero a través de la empresa Diacelec SA, el cual utilizaba una offshore para recibir depósitos de Odebrecht a través del Sector de Operaciones Estructuradas, el departamento de la constructora exclusivamente dedicado a gestionar la propina.
La asociación con Rivera y Glas rindió ganancias millonarias a Odebrecht, permitiendo, según el delator, que la empresa conquiste proyectos como la construcción de la Hidroeléctrica Manduriaco, un contrato de 124,8 millones de dólares, el proyecto de riego Trasvase Daule Vinces, un contrato de 190,9 millones de dólares, el terraplén de la Refinería del Pacífico, de 299,9 millones de dólares, la construcción del Acueducto La Esperanza, 259,9 millones, y el Poliducto Pascuales-Cuenca, Para transportar gasolina y diesel, de 369,9 millones de dólares.
Las reuniones eran en la Suite 156 Torre B del Swiss Hotel en Quito
Según Conceição, las conversaciones con Rivera ocurrían casi siempre en la suite 156, torre B, del Swiss Hotel, en Quito. En esas reuniones, el tío del vicepresidente hablaba de nuevos proyectos y cobraba las remesas de dinero. Fue precisamente en esta habitación que, el 23 de junio de 2016, Conceição instaló una cámara y filmó la llegada de Rivera a una de esas conversaciones.
«Desde que opté por ser colaborador, he buscado obtener pruebas que puedan corroborar las afirmaciones contenidas en mi colaboración (…) El 23 de junio de 2016, me reuní con Ricardo Rivera en la suite 156, ocasión en que me informó haber tenido cerrada la cuenta de la empresa que me había indicado anteriormente (…) y haber provisto una nueva cuenta para que los pagos faltantes fueran realizados «, contó Conceição.
Sin saber que era filmado, Rivera fue grabado al entrar en la suite. El tío del vicepresidente es filmado a su llegada, debido a la posición de la cámara instalada por Conceição, pero el audio de la conversación de los dos es todo captado por el equipo del delator.
Vicepresidente filmado en gabinete
El otro material audiovisual que Conceição entregó como prueba tiene el propio vicepresidente como protagonista y se hizo el 29 de junio de 2016 en el gabinete de la Vicepresidencia de Ecuador, donde el delator también entró sin registrarse en el orden. En la conversación, Conceição cobra pagos atrasados y pregunta si Glas será nuevamente candidato a vicepresidente. La conversación es corta y los dos pronto la cierran.
«Este encuentro demuestra que los pagos efectuados posibilitaban un acceso directo al vicepresidente del país», concluyó Conceição al explicar a los fiscales brasileños la importancia jurídica de su audio para la delación.
GLOBO intentó contactar con Jorge Glas la noche del jueves, pero no obtuvo éxito. Desde el martes, cuando el GLOBO publicó que Conceição había grabado el Contralor General de Ecuador, Carlos Pólit, vinculado a Glas, el vicepresidente viene negando haber recibido cualquier tipo de favorecimiento de Odebrecht.
Odebrecht afirma que mantiene su disposición a colaborar con la justicia.
Tomado de Diario O’Globo
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