Policía quiso desalojar a un grupo de skaters que hacía sus prácticas en el barrio Las Peñas en Guayaquil, estos se resisteron a hacerlo y empezó una pelea entre los uniformados y los jóvenes practicantes.
Según uno de los detenidos, los policías los agredieron verbalmente, y eso fue el detonante de las agresiones.
Transcribimos la versión de David Holguín, que fue uno de los detenidos y en su fan page describe lo que pasó:
«El día de ayer alrededor de las 18h00 fui «detenido» junto a dos patinadores por patinar en un espacio público. Plaza Colón, junto a Las Peñas (Guayaquil), para ser exacto.
La detención se dio después de que 3 motorizados de la policía nacional nos pidan «de favor» que nos retiremos y que no nos querían ver ahí, utilizando palabras como: lárguense, bobos, vagos y caras de verga.
El lugar en el que estábamos patinando es una plaza muy poco transitada, frecuentada por personas borrachas y quién sabe qué más. Incluso, ese día me acompañaron mi esposa e hijo pero al rato se fueron a jugar a otro lado, porque la plaza estaba llena de vidrios. Independientemente de si debíamos o no estar ahí patinando, el trato de la policía desde el inicio fue confrontativo y provocativo. No llegaron a pedirnos amablemente que nos retiremos, por no decirlo de otra manera…
Ya en la calle, después de los insultos y cuando ya habíamos abandonado la plaza, le pedí a los oficiales de manera comedida y educada, que los insultos no eran necesarios y que ellos como «autoridad» y personas maduras, deberían poner el ejemplo más no insultar y tratar a la gente de boba, que estábamos tan solo haciendo deporte. Uno de ellos me mando a callar y me llamo nuevamente vago y bobo. Callate, Callate, me repetía sin dejarme hablar. Me reí y alzando la voz trate de explicar a qué me dedico laboralmente y como deportista, y no se le ocurrió mejor cosa que tratar de atropellarme con su moto. Respondí, como cualquier ser humano hubiera respondido, protegiéndome con mi tabla, golpeando su moto para no ser atropellado (lo pueden ver en el video).
Entre tres oficiales me pusieron esposas y me quitaron mi cédula. Entre siete fui metido a un carro de la policía, a patadas. Estuve durante más de dos horas en el cuarto de una UPC (en donde me sentaron en el piso y me maltrataron física y psicológicamente), mientras veía como golpeaban de manera infame a los otros dos chicos patinadores (menores que yo y a quienes recién conocí esa tarde). Revisaron mi teléfono y mi cámara (Canon R) más de 4 veces. Trataron de romper mi cámara tirándola encima de una mesa en varias ocasiones, intentando arrancar la pantalla y sacarle el lente a la fuerza. Me acusaron de robar una radio de la policía armando todo una historia para meterme preso. Nunca supe de qué radio hablaban…
Gracias a que mis familiares, preocupados, insistieron en saber en dónde estábamos al no encontrarnos en la fiscalía (en donde según el 911 ya estábamos), nos soltaron, con la condición de que yo como mayor pida disculpas por todos. Disculpas que de inmediato serían aceptadas, y que obviamente ahí no había pasado nada. Para qué seguir describiendo todo lo que paso o puedo haber pasado.
Es una pena que un deporte que es practicado mundialmente en parques y plazas, y que ya es parte de los juegos olímpicos, sea castigado de esta manera en nuestro país. Es una pena que los espacios «adecuados» para este tipo de prácticas estén infestados de micro tráfico, malos elementos, indigentes, y sobre todo en mal estado. Es de ignorantes y ciegos seguir tratando a un deportista como drogadicto y vago, por estar en la calle saltando en una tabla.
Llevo 25 años patinando por todo el país, representado a marcas locales e internacionales, haciendo eventos, escribiendo en revistas, haciendo videos y fotografías de patinaje, y estoy harto de vivir este tipo de atropellos a los derechos básicos de un ciudadano cualquiera. ¡Esta vez se les pasó la mano!»
Video cortesía de TRES SUCRES skatemag
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